Cinco pasos tecnológicos para fortalecer la competitividad de los pequeños comercios

- El perfil del consumidor peruano ya cambió: hoy prioriza la inmediatez, la comodidad y los pagos digitales, lo que ha impulsado la consolidación de formatos modernos con autoservicio y horarios extendidos.
En el Perú operan más de 500,000 bodegas, negocios que durante décadas han sido la columna vertebral del consumo cotidiano, abasteciendo barrios enteros y sosteniendo economías familiares. Su relevancia es tal que representan cerca del 60% del consumo masivo nacional, de acuerdo con datos de Kantar Worldpanel.
Sin embargo, este sector, históricamente estable, enfrenta hoy nuevos retos. El consumidor peruano es más digital, más exigente y busca experiencias de compra rápidas y eficientes. Además, el crecimiento de formatos modernos con horarios extendidos, sistemas de autoservicio, pagos digitales y promociones personalizadas ha cambiado la forma de comprar.
El factor de cercanía, la gran fortaleza de las bodegas ya no garantiza por sí solo su permanencia en el mercado. De hecho, un estudio de Impronta Research revela que 7 de cada 10 limeños prefieren actualmente tiendas de conveniencia frente a bodegas tradicionales.
Pese a este escenario, hay oportunidades claras. “Es posible aprender a usar herramientas tecnológicas gratuitas, fáciles de aplicar y que pueden marcar una gran diferencia para los pequeños comerciantes; solo se necesita voluntad de aprender y adaptarse”, señala Pablo Alocén, experto en consumo masivo en Perú y otros mercados.
Bajo ese contexto, Pablo Alocén recomienda cinco estrategias para que los pequeños comercios eleven su competitividad:
Pagos digitales y billeteras electrónicas: implementar opciones como Yape o Plin reduce el uso de efectivo, agiliza la atención y genera seguridad tanto para el comerciante como para el cliente. “La transformación digital ya no es un lujo para las grandes cadenas; hoy cualquier bodega puede adoptar herramientas tecnológicas sin invertir grandes sumas”, enfatiza Alocén.
- Marketing digital de bajo costo: el uso de WhatsApp Business y redes sociales permite comunicar promociones, fidelizar clientes y generar un canal directo de comunicación.
De acuerdo con Meta, los negocios que usan WhatsApp Business logran un incremento promedio de 25% en consultas de clientes. - Gestión de inventarios con apps gratuitas: plataformas como Kangu o TiendApp ayudan a registrar productos, controlar stock y reducir mermas en hasta 10%, según la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Esto permite tomar decisiones de compra más precisas y evitar quiebres de stock, un problema recurrente en pequeños comercios.
- Exhibición optimizada: reorganizar la disposición de los productos aumenta la visibilidad y puede elevar las ventas de categorías clave entre 5% y 10%, de acuerdo con Nielsen.
“Implementar pagos digitales, optimizar la exhibición y usar marketing básico en redes sociales puede aumentar las ventas de una bodega hasta en 15% en pocos meses”, agrega Alocén. - Uso inicial de inteligencia artificial: herramientas como ChatGPT facilitan la creación de contenido para redes sociales, el análisis de precios y la generación de nuevas ideas de surtido.
El verdadero reto no está en el acceso a la tecnología, sino en la disposición de aprender y adaptarse a un mercado que cambia rápido”, subraya el experto.
“La adopción de estas estrategias puede permitir que pequeños comercios fortalezcan su relación con el cliente, optimicen su operación diaria y mantengan su relevancia en un mercado cada vez más competitivo” concluye Pablo Alocén, especialista en consumo masivo.