¿Ayuno en Semana Santa?: nutricionista del Minsa advierte riesgos y peligros para la salud

Las personas que practican esta costumbre pueden presentar mareos, disminución de la fuerza y hasta aumento de la frecuencia cardiaca.
¡Cuidado! Si está pensando en ayunar en estos días de Semana Santa, tenga en cuenta que puede ser perjudicial para su salud y especialmente para las personas que tienen algún tipo de enfermedad –niños, adolescentes, adultos mayores, gestantes y madres que dan de lactar– debido a las necesidades fisiológicas. El Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud alerta a la ciudadanía de los riesgos para su bienestar.
En estos días, un gran grupo de la población se entrega a la reflexión mientras otros sienten la necesidad de ayunar a efectos de purificar o eliminar toxinas de su cuerpo y lo hacen por un tiempo determinado. Las personas que tienen la costumbre de ayunar pueden presentar mareos, dolor de cabeza, disminución de la fuerza, molestias gástricas y aumento de la frecuencia cardiaca.
Al respecto, el nutricionista del INS, Luis Aguilar Esenarro, explicó que, al dejar de ingerir alimentos, después de 12 horas, las personas van a pasar por un cuadro de ansiedad y estrés alterando algunos órganos y afectando su estado de humor.
“Luego de 12 horas de dejar de ingerir alimentos, el cuerpo utiliza sus reservas de grasas y masa muscular, alterando las funciones de algunos órganos y afectando el sistema nervioso. Adicionalmente, el hambre va a generar ansiedad y estrés que afectan el estado de humor y bienestar general de la persona”, precisó.
Recordó que las personas que realizan ayunos intermitentes tienen que hacerlo bajo la supervisión del nutricionista especialista que le brinde información detallada de los beneficios y riesgos de esta práctica o alternativas, siempre en función a las necesidades nutricionales de cada persona
El especialista recordó a la ciudadanía a practicar una alimentación saludable que incluya el consumo de frutas y verduras a diario, elegir alimentos naturales disponibles localmente, proteger la salud evitando los alimentos ultra procesados, reducir el consumo de sal y azúcar en las comidas y bebidas, practicar al menos 30 minutos de actividad física cada día y beber ocho vasos de agua al día.