Polladas: la nueva opción de catering que combina sabor criollo y modernidad

Platillo popular se transforma en una alternativa culinaria que gana espacio en hogares, celebraciones y empresas peruanas.
Pocas costumbres gastronómicas representan tan bien al Perú como la pollada. Lo que antes era una reunión improvisada de barrio hoy se presenta como una alternativa fresca y moderna para celebrar en familia, entre amigos o en entornos corporativos.
En este proceso de transformación, el emprendimiento ha jugado un rol decisivo. Desde la profesionalización de las recetas hasta la implementación de servicios de montaje y atención integral, las polladas han evolucionado hacia un concepto que combina lo mejor de la tradición con las comodidades de la vida moderna.
Como explica Rodolfo Cuadros, gerente de Polladas Niños Chicken, el público busca revivir la experiencia de la pollada de siempre, pero sin preocuparse por la logística. “Nuestro reto ha sido mantener la esencia criolla y llevarla a un formato más práctico y profesional”, añade.
Hoy, además del pollo marinado al estilo casero, no faltan las guarniciones típicas, los anticuchos o incluso propuestas de parrilladas completas, lo que convierte a este servicio en una opción versátil para todo tipo de eventos. “La pollada es sinónimo de compartir; en cada celebración se refuerza ese espíritu de unión que tanto nos caracteriza como peruanos”, afirma Cuadros.
Más allá de su función como alternativa gastronómica, las polladas también representan un motivo de orgullo nacional. Cada evento en el que se sirven no solo celebra un sabor emblemático, sino que refuerza la identidad colectiva y la calidez de compartir en comunidad. Esta dualidad —tradición y modernidad— es lo que convierte a las polladas profesionales en una experiencia que trasciende lo culinario para convertirse en parte de la cultura viva del Perú.
Una tendencia que confirma que la gastronomía, además de alimentar, también conecta, emociona y celebra nuestra identidad.