¿Notas estas señales en casa? Podrían estar alertándote sobre la salud visual de tu hijo

- Pequeños cambios en el comportamiento de los niños pueden ser señales tempranas de problemas visuales. Detectarlos a tiempo es clave para su desarrollo escolar y bienestar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 19 millones de niños en el mundo viven con alguna forma de discapacidad visual, de los cuales el 12% presenta pérdida de visión moderada o grave. En América Latina, se estima que 1 de cada 4 escolares tiene algún trastorno visual no diagnosticado, lo que puede impactar directamente en su rendimiento académico, habilidades motoras y relaciones sociales.
Bajo este contexto, la Dra. Marleni Mendoza, oftalmóloga y asesora científica de Laboratorios Lansier, subraya que la mayoría de los problemas visuales en la infancia pueden corregirse si se detectan a tiempo. Recomienda a padres y cuidadores vigilar las siguientes conductas:
- Se acerca demasiado a la televisión, libros o celular: Puede ser una forma de compensar la baja agudeza visual o la dificultad para enfocar.
- Entrecierra los ojos o inclina la cabeza para enfocar: Es un intento inconsciente por mejorar la visión, especialmente en casos de astigmatismo o miopía.
- Dolores de cabeza frecuentes, sobre todo al final del día: La fatiga ocular es común cuando hay problemas no corregidos.
- Falta de atención o bajo rendimiento escolar sin causa aparente: Muchos niños con problemas visuales evitan tareas que les resultan difíciles de ver o interpretar, lo cual puede confundirse con falta de interés o problemas de aprendizaje.
- Parpadeo excesivo, ojos llorosos o rojos: Estos síntomas pueden ser signos de sequedad ocular, fatiga o alguna alteración visual.
- Tropiezos frecuentes o dificultad para calcular distancias: Puede ser señal de problemas con la percepción de profundidad o coordinación visual-motriz.
La especialista recomienda un examen oftalmológico completo entre los 6 y 12 meses, otro a los 3 años y nuevamente antes del ingreso escolar. Desde entonces, lo ideal es realizar controles anuales, incluso si no hay síntomas evidentes.
La Dra. Mendoza subraya que la prevención es fundamental: «Problemas visuales como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o estrabismo pueden tratarse con éxito si se detectan a tiempo. El uso oportuno de gafas correctoras o terapia visual previene complicaciones futuras». Añade que un diagnóstico precoz impulsa el rendimiento académico, la coordinación motora y la autoestima del niño.
Finalmente, aconseja a los padres de familia estar atentos a los pequeños cambios en el comportamiento cotidiano de los niños, ya que estos pueden marcar una gran diferencia en su desarrollo. “Observar, preguntar y actuar a tiempo es la mejor forma de cuidar su salud visual y calidad de vida”, concluye la especialista.
En línea con esta visión preventiva y de promoción de la salud ocular desde la infancia, en el marco del próximo Congreso de la Sociedad Peruana de Oftalmología, que se llevará a cabo del 13 al 15 de agosto, Laboratorios Lansier entregará un premio especial al mérito en investigación oftalmológica. Este reconocimiento busca destacar los avances científicos y el compromiso de los profesionales que trabajan por mejorar la salud visual en el país, reforzando la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno.