“Lo que el rostro calla”: Borka Chirinos desnuda el alma a través del retrato

Una serie de pinturas que transforma el silencio en una experiencia emocional profunda y conmovedora.
El Museo Andrés del Castillo presenta la más reciente exposición de la artista peruana Borka Chirinos. Con un trazo visceral y poético, Chirinos nos enfrenta a retratos que no buscan representar, sino revelar. Lo que el rostro calla reúne 19 pinturas donde el silencio habla más fuerte que las palabras: rostros cerrados, miradas que no se abren, gestos suspendidos entre el dolor y la resistencia. Son retratos que no buscan la belleza, sino la verdad emocional.
La muestra se inaugura el jueves 10 de julio a las 4:00 p. m. en la Sala de Exposiciones del museo (Jr. de la Unión 1030, Cercado de Lima), y podrá visitarse hasta el 30 de julio, todos los días de 10:00 a. m. a 7:00 p. m. El ingreso es libre.
“En esta serie, Borka Chirinos nos invita a mirar lo que no se dice. Su trazo —intenso, urgente, desgarrado y profundamente poético— transforma el rostro humano en un campo de batalla emocional. Cada mirada cerrada, cada línea de color, cada sombra que modela la piel, sugiere una historia contenida, una voz detenida a medio camino entre el dolor y la resistencia”, escribe Eleine Rodriguez Castañeda, curadora de la exposición.
La trayectoria de Borka Chirinos ha estado profundamente atravesada por su compromiso social. Durante los años más duros de la pandemia, trabajó con niños quemados en el Instituto Nacional de Salud del Niño, utilizando la pintura como herramienta de contención y sanación emocional. “Aprendí a tener más empatía y a pensar que todo es posible con buenos equipos. Esa experiencia cambió mi forma de entender el arte”, cuenta.
“Estos retratos reflejan mi personalidad y mis emociones en distintos momentos. Me interesa explorar quién soy a través del arte”, afirma la artista. La tensión entre la quietud formal y la intensidad emocional es uno de los sellos más potentes de esta nueva etapa en su obra, marcada por una evolución hacia lo íntimo y lo confesional.
Formada en la Pontificia Universidad Católica del Perú, Chirinos ha trabajado con diversas técnicas —especialmente óleo y acrílico—, y ha explorado temáticas como los ciclos de la naturaleza, la fragilidad humana y los símbolos del paisaje interior. Sin embargo, es en el rostro humano donde ha encontrado su territorio más honesto: “Las pinceladas expresivas, los colores primarios superpuestos, la superposición de capas de emoción y símbolo, no son casuales: cada elemento en sus obras recientes parece contar una historia que no puede decirse con palabras”, señala la curadora .
Esta muestra no solo representa un momento de madurez artística, sino un acto de liberación personal. Lo que el rostro calla es un espejo que no nos devuelve la imagen que proyectamos, sino aquello que tememos ver. En esos rostros mudos habita lo no resuelto, lo íntimo, lo universal.