FIL LIMA 2025 | Treinta años bajo llave: Carlos Carrillo y el horror grotesco como memoria viva

Carlos Carrillo, autor de culto del horror grotesco peruano, celebra tres décadas de su emblemático Para tenerlos bajo llave con una edición conmemorativa. Su obra no solo resiste al paso del tiempo: lo desafía.
En sus relatos, el horror no adorna ni entretiene: revela, confronta y transforma. Allí donde otros miran hacia otro lado, Carrillo escribe.
Esta es una apuesta de Pandemonium Editorial.
Treinta años han pasado desde que Carlos Carrillo publicó por primera vez Para tenerlos bajo llave, un libro que nació en los márgenes, compartido a mano entre amigos, y que hoy regresa en una cuarta edición conmemorativa, de la mano de Pandemonium Editorial. Sus cuentos persisten como gritos incómodos, espejo oscuro y celebración del horror más visceral.
La presentación de este libro se llevará a cabo el miércoles 30 de julio a las 8:00 p.m. en el auditorio Jorge César Vallejo. Participan en el evento el autor Carlos Carrillo, junto a Lessy Galván, Gonzalo del Rosario y Luis Bravo, quien moderará la conversación.
“El horror grotesco nos permite abrir los candados de nuestros miedos más reprimidos y abyectos deseos”, dice el autor. Lejos de lo decorativo, su narrativa se sumerge en la deformidad, en lo abyecto, en lo marginal, no para deleitarse, sino para señalar sin titubeos la oscuridad humana. “La importancia de la narrativa fantástica, incluidos la ciencia ficción y el horror grotesco, radica en que nos libera de conceptos preconcebidos o socialmente aceptables”, agrega. Es, en su visión, un ejercicio de transgresión radical, de liberación.
Carrillo no idealiza ni endulza el pasado: lo enfrenta. El aniversario no lo encuentra nostálgico, sino orgulloso: sus cuentos han resistido el olvido, los cambios de época y los prejuicios de una industria que muchas veces marginó este tipo de literatura.
Para él, la presencia del horror grotesco y la ciencia ficción en la FIL Lima no es un lujo ni una rareza, sino una necesidad. “Estas vertientes literarias se han venido consolidando, obteniendo un público cada vez mayor, un público que aprecia el arte desde lo más delirante, lo monstruoso, lo deforme, lo marginal”. Y aunque el espacio existe, aún falta. Falta distribución, falta consumo, falta discusión seria. Por eso, estar en esta feria importa. “Asimismo, también es necesaria la exposición de la FIL para que se conozca que en nuestro país contamos con autores peruanos de calidad en ciencia ficción y horror grotesco, sin nada que envidiar con respecto a autores foráneos”.
Para tenerlos bajo llave regresa a interpelar a una nueva generación de lectores. Lo hace sin concesiones, con tripas, con voz propia, con una voluntad clara de incomodar. Porque lo grotesco, en manos de Carrillo, no es extravagancia: es lenguaje de los que han vivido, de los que recuerdan, de los que todavía gritan.