Especialistas respaldan alerta de Digesa sobre tartrazina: “No es indispensable y sí puede afectar la salud”

- La Digesa recomendó a las empresas dejar de usar el colorante amarillo 5, conocido como tartrazina, por sus potenciales efectos adversos.
- Nutricionistas advierten que su consumo excesivo puede desencadenar alergias, hiperactividad en niños y otros problemas de salud.
La reciente alerta emitida por la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa), exhortando a las empresas a dejar de emplear la tartrazina, conocido como el colorante amarillo n.° 5, en la elaboración de alimentos procesados y ultraprocesados, ha generado diversas reacciones en la comunidad científica. Especialistas en nutrición consideran que la medida es oportuna y necesaria frente a los riesgos que representa este aditivo artificial, ampliamente utilizado por su intenso color amarillo.
“El colorante tartrazina no aporta ningún valor nutricional. Es un aditivo completamente prescindible, que se usa solo por motivos industriales y artificiales. Sin embargo, diversos estudios han asociado su consumo con reacciones alérgicas, urticaria, asma e incluso con síntomas de hiperactividad en niños por consumo excesivo”, explicó el Lic. Deivis Astuvilca Pizarro, nutricionista de Surco Salud.
Según el especialista, la población peruana consume este aditivo principalmente en productos dirigidos a niños, como gelatinas, bebidas azucaradas, golosinas, snacks, cereales, entre otros productos procesados. “Lo más preocupante es que muchas veces no se informa claramente sobre su presencia en los envases. Es importante revisar el etiquetado y que los padres estén atentos a los ingredientes, sobre todo si sus hijos presentan cuadros de alergia o problemas de conducta y más en el aumento de los casos de TDAH en la población infantil”, añadió Astuvilca.
La tartrazina, también conocida como amarillo 5, está autorizada en algunos países, pero su uso ha sido restringido o regulado con advertencias en otros, como Reino Unido o la Unión Europea, donde se exige incluir leyendas sobre sus posibles efectos en la conducta infantil. En Perú, la Digesa ha solicitado a las empresas reformular sus productos eliminando este aditivo, como una medida preventiva de salud pública.
“La industria alimentaria debe asumir un rol responsable. Ya existen colorantes naturales, como la cúrcuma (curcumina) junto con la pimienta negra (piperina) o el achiote (annatto), que pueden reemplazar la tartrazina sin riesgos para la salud”, concluyó el especialista.
Finalmente, Surco Salud recomienda a los consumidores priorizar alimentos frescos y naturales, y evitar aquellos con una lista extensa de aditivos y colorantes artificiales, especialmente si incluyen códigos como E-102 o nombres poco familiares.