El 46% de los colaboradores peruanos ha tenido al menos una baja por estrés laboral

- Jóvenes y mujeres son los grupos con más vulnerabilidad a síntomas como desórdenes alimenticios.
- El 27% de los peruanos soportan algunas situaciones incomodas en el trabajo por temor o evitar ansiedad.
Ocho de cada diez bajas laborales por salud mental en el Perú se producen por empleos marcados por la precariedad, eso lo demuestra el más reciente estudio realizado por EAE Business School, perteneciente a la red de educación superior Planeta Formación y Universidades, “Burnout ¿Trabajos que cuidan o que enferman?”, enfocado en dos realidades completamente distintas, la peruana y española.
“El insomnio es el síntoma más prevalente del burnout, afectando a 6 de cada 10 personas que padecen de estrés laboral, con una tasa del 63% en España y 58% en Perú. Sin embargo, es positivo observar que los peruanos están logrando mejorar la calidad de su descanso. Esto se refleja en cómo se sienten al comenzar la jornada laboral, ya que muchos reportan sentirse llenos de energía, así como renovados después de un día de trabajo productivo,” así lo comenta Merche Aranda, autora de este informe y docente de la maestría en Habilidades de Liderazgo e Innovación de EAE Business School.
El informe advierte que jóvenes y mujeres son los colectivos más expuestos a las consecuencias del estrés laboral. Entre ellos se observan con mayor frecuencia trastornos de alimentación y dificultades para desconectar de las obligaciones profesionales, sobre todo en jóvenes y mujeres de la generación Z.
A pesar de este escenario, 58 % de los trabajadores peruanos asegura que encuentra inspiración en su trabajo, un indicador de resiliencia y compromiso que diferencia a Perú de otros países de la región. “Este hallazgo demuestra el potencial de cambio si se implementan estrategias integrales de bienestar y prevención” sostiene Aranda.
Los datos que hablan del silencio al que se obligan los trabajadores peruanos es alarmante, el 33% calla para mantener la moral del grupo o para proteger la imagen de la empresa. El 32% opta por callar para evitar conflictos y porque creen que su opinión no será escuchada. Y el 27% de los peruanos, calla y soporta o aguanta situaciones que le incomodan por temor a represalias o para evitar ansiedad.
El 63% considera que mantiene un buen equilibrio vida-trabajo (frente al 52% de los españoles) y el 61% considera que hablar abiertamente trae consecuencias positivas. Más de 70 % cree que ciertas opiniones deben compartirse, aunque incomoden.
Otro punto positivo de los peruanos es que el 85% siente que ha logrado cosas importantes en su vida y el 70% afirma que su vida se acerca a su ideal.