¿Qué está dejando fuera a los candidatos en consumo masivo?

Cornerstone revela qué capacidades están marcando la diferencia en los procesos ejecutivos del sector consumo masivo, donde cada vez más candidatos quedan fuera por las nuevas exigencias del liderazgo.
¿Qué pesa más hoy al elegir a un líder en consumo masivo: su capacidad para tomar decisiones basadas en datos o su habilidad para conectar con las personas? Este dilema se ha convertido en uno de los principales puntos de tensión en los procesos de selección para esta industria.
De acuerdo con datos internos de Cornerstone, cerca del 50% de ejecutivos del sector consumo masivo que postulan a posiciones estratégicas ya cuentan con habilidades orientadas a la gestión de datos como base para la toma de decisiones.
Desde el lado de la demanda, alrededor del 80% de empresas del sector considera que estas habilidades son imprescindibles al momento de buscar talento en el mercado, por lo que en algunos casos se exploran ejecutivos de otros sectores donde la data juega, también, un rol protagónico.
“Esta necesidad, directamente relacionada a la evolución del negocio y a su dinámica particular, implica que los profesionales que integren esta característica con un estilo de liderazgo colaborativo serán los más valorados en los procesos de atracción del talento”, explica Víctor Tenorio, Senior Manager de FMCG, Retail, Healthcare & Hospitality en Cornerstone.
¿Qué están valorando hoy las empresas?
Tenorio señala que, en la práctica, las organizaciones en Perú están demandando perfiles mixtos, pero enfrentan procesos de selección tradicionales que no evalúan correctamente las habilidades blandas o analíticas. Desde los procesos de búsqueda de Cornerstone, se han identificado cinco capacidades que hoy sobresalen:
- Pensamiento estratégico con velocidad de ejecución. Hoy, se requiere un liderazgo que actúe con rapidez, pero guiado por una visión clara y orientada al resultado.
- Dominio analítico con orientación a impacto. “El diferencial no está en manejar dashboards o KPIs, sino en saber qué decisiones tomar a partir de ellos. La data es abundante; lo escaso es el criterio”, señala Tenorio.
- Liderazgo emocional que estabiliza equipos. Ante la alta rotación operativa del sector, se valora a quienes generan compromiso, alinean personas diversas y sostienen la cultura interna.
- Coherencia entre propósito y ejecución. El liderazgo también es simbólico. Las marcas esperan que sus líderes representen los valores corporativos, generando confianza tanto dentro como fuera de la organización.
Las dos caras del liderazgo que exige el consumo masivo
La discusión ya no es solo qué tipo de líder es más valioso, sino cuál es capaz de combinar lo mejor de ambos mundos: visión analítica y sensibilidad organizacional.
Desde Cornerstone, este escenario ha llevado a muchas organizaciones a rediseñar sus criterios de selección, evaluación y desarrollo. “Iniciativas como el mapeo de talento integral, coaching ejecutivo y programas de liderazgo a medida están ayudando a formar ese nuevo perfil: uno que combine precisión analítica con inteligencia humana”, finaliza Tenorio.