4 ideas para contrarrestar pensamientos limitantes en las empresas

Muchas veces, lo que realmente frena el crecimiento de una empresa no es la falta de capital, ni la coyuntura, ni la competencia. Es el propio gerente y sus pensamientos limitantes. “No es el momento para invertir”, “Vamos a esperar a ver qué pasa con las elecciones”, “No abramos la sede de Arequipa todavía”, “El consumidor está retraído”. No lo dicen con miedo. Lo dicen con lógica. Pero detrás de esa lógica hay algo más profundo: desconfianza, miedo al error, necesidad de control… y una programación mental orientada más a la protección que a la expansión según indicó Janneth Parra, gerente comercial de INANDES Grupo Financiero

La ejecutiva precisa que, las empresas no crecen porque los números digan que deben crecer. Crecen porque alguien tiene el coraje de declarar que es posible, aun cuando el contexto diga lo contrario. “El pensamiento limitante no solo paraliza, también contagia. Si el líder duda, todo el equipo entra en estado de alerta, he incertidumbre. Si el gerente repite que el país está mal, nadie se anima a proponer algo nuevo. Si todos escuchamos que no es momento de arriesgar, dejamos de sembrar… y lo que no se siembra hoy, no se cosecha mañana” sostuvo.

En ese sentido, muchas veces no se toman decisiones informadas, sino decisiones emocionales disfrazadas de racionalidad. “Repetimos lo que oímos sin investigar, compramos miedos ajenos, creencias que no son nuestras. Nos dejamos arrastrar por el colectivo que dice “la economía está mal”, “no vamos a crecer”, “el próximo presidente será un desastre”. Y desde ahí decidimos. Desde el temor” refiere.

Por otro lado, sostiene que, la mente del empresario tiene poder creativo. Si declara crisis, atraerá crisis. Si declara oportunidades, las verá y las tomará. No es magia, es enfoque. Es vibración. Es energía. Y en esta era, liderar una empresa no solo es hacer números, es aprender a cuidar lo que piensas, lo que dices y lo que declaras. ¿Qué hacer entonces?

1. Deja de repetir los rumores negativos. Investiga. Contrasta. Infórmate. ¿De verdad el país está tan mal como lo pintan? ¿O estás repitiendo lo que te siembran desde el miedo?

2. Vigila tu diálogo interno. Cada vez que digas “no puedo”, “es muy riesgoso”, “mejor me espero”, pregúntate: ¿soy yo quien piensa esto o es una creencia que heredé o compre de mi entorno?

3. Declara lo que sí quieres. Habla en positivo. Declara crecimiento, expansión, seguridad, confianza. No por ingenuidad, sino por responsabilidad. Porque tus palabras crean tu realidad y porque tu energía impacta a toda tu organización.

4. Recuerda que la abundancia no es un destino, es una forma de pensar. Si tu mente está en modo defensa, tu empresa también lo estará. Pero si lideras desde la confianza, la visión y la certeza interior, incluso los contextos más desafiantes se convierten en terreno fértil para prosperar.

Para finalizar,  la ejecutiva preciso que, el gerente que se atreve a pensar diferente, crea empresas diferentes. “El país que necesita cambiar también lo hará , empieza por las creencias de quienes lo lideran y esto se reflejara en su equipo y en los resultados de su compañía” concluyó.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *